Le puedes dar a un niño varios papeles en blanco y diferentes pinturas, y tendrás varios dibujos coloridos de diferentes motivos. Le puedes dar a un adulto un folio en blanco y varias pinturas de colores, y la mayoría tendrán dificultades para hacer un único dibujo. Si realiza uno, le costará el segundo, y más el tercero. Como en todo, hay excepciones, y son pocas. Como he leído alguna vez, todos hemos recibido papeles blancos y lapices de colores de pequeños. Solo algunos mantienen viva esa creatividad, siguen “pintando”.
A medida que crecemos, perdemos creatividad. Vivimos en una sociedad estándar que nos hace ser personas estándares. Cualquier cosa que se sale de esa normalidad no es bien aceptada. Al final tenemos millones de clones cortados por el mismo patrón. Una sociedad gris y normalizada.
El mundo seria muy diferente si pudiéramos conservar esa iniciativa, imaginación y creatividad de cuando somos niños. Tendría mas color.
Recuerdo el año pasado volviendo de un viaje largo en coche con los críos, que una vez que se aburrieron de las películas, se pusieron a jugar al escondite. He de matizar que no tengo un autobús, que tengo un coche familiar y que mis hijos iban en sus sillas con el cinturón abrochado. Todo es cuestión de imaginación, y lo que no tiene cavida en la mente de un adulto, si la tiene en la de un niño.
Lamentablemente, dentro de unos años, mis hijos no jugaran al escondite estático, los habremos normalizado.
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