Eres lo que eres. Y si no te gusta lo que eres, inicia el proceso de cambio que necesitas para llegar a ser lo que quieres ser. Pero, por favor, nada de cartón piedra. Se tú mismo, no intentes mostrar lo que no te sale del corazón. La interpretación la dejas para el teatro o cuando vayas a rodar una película a Hollywood.
Al individuo lo definen sus actos. El que es, lo será de forma permanente y constante, es natural, le sale. El que no es, el que interpreta, no puede ser constante. Tarde o temprano emergerá su propia naturaleza. Y cuidado, porque tanto el engaño como la mentira generan una insatisfacción que perdura, y desencadena una pérdida de confianza difícil de recuperar.
En alguna ocasión me ha ocurrido en el trabajo, y he sido tajante; esto que has hecho ha generado una pérdida de confianza en mi por parte de tu persona, y me va a costar volver a poder confiar en ti.
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