Nadie puede ser tu. Tú puedes ser lo que te propongas ser en TU vida, lo que seas capaz de construir. Para ello, el secreto es sencillo: objetivos, esfuerzo y perseverancia (también una pizca de suerte).
Cada persona es auténtica, no hay 2 personas iguales en el planeta. Es mucha casualidad que entre los 8.000 millones de habitantes que tiene nuestro planeta no haya dos que tengan la misma huella dactilar. Tu tienes algo diferente al resto, tienes que conocer qué es y a por ello (no me vale que digas que lo que tienes diferente es la huella dactilar).
Constrúyete. Analízate en qué eres bueno y perfecciónate. El mundo te está esperando.
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