He reflexionado mucho sobre las funciones del Director General, y lo resumo en una frase: “que la noria gire“.
Tan sencillo y tan complejo, que el negocio funcione. Hacer que la organización avance, que esté coordinada y que aportemos valor al mercado. Obviamente, esto no lo puedes hacer solo, necesitas un equipo.
Una de mis principales funciones es hacer que mi equipo funcione. Si funciona el equipo directivo, funcionará cada departamento, y por lo tanto la organización. Tengo la suerte, el mérito, o una combinación de ambas cosas, de haber configurado un buen equipo. A partir de ahí, una de mis principales funciones, si no la principal, es hacer que el equipo funcione, que se desarrolle y que mejore (individual y colectivamente).
Yo dedico tiempo a mi equipo. El primer lunes de mes desayunamos juntos en un hotel de 9h00 a 10h00. Cada mes les dedico una hora de mi tiempo de forma individual porque me interesa saber cómo están él / ella y su equipo (Desarrollo directivo), para mi es importante que estén bien. Les obligo a pensar un poco, algo esencial en la función directiva (La sillita de pensar y el solo en casa). Una vez al semestre nos vamos fuera a hacer las dinámicas del CD a una sociedad gastronómica, donde después de trabajar cocinamos y comemos. Cada dos años hacemos formación todos juntos en un hotel en La Rioja durante 2 días. Les mando constantemente artículos que encuentro interesantes, les obligo a leer libros sobre el trabajo, a ser ejemplo en nuestra organización, a dar su opinión cada tres semanas sobre una frase (El Seneca), a hablar en público, a hacer presentaciones, a utilizar las herramientas de nuestro modelo (Jugando a liderar), a dar formación interna (Yo formo), a entrevistarse con su gente y les fuerzo a hacer formación relacionada con su trabajo. Me lleva mucho tiempo, pero considero que es parte esencial de mi puesto.
Quiero a mi equipo. Aprecio a cada integrante del mismo, y por eso he de procurar hacerlos mejores de lo que ya son. Es mi objetivo prioritario, hacerles mejores profesionales y personas. Sé que si un día abandono la organización, dejo gente preparada profesional y humanamente.
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