En una decisión hay una parte importante que normalmente se debe basar en datos. Esa información nos ayuda a rebajar la incertidumbre sobre lo que debemos decidir. Pero, también hay un porcentaje abierto al instinto. Simplemente, porque normalmente, cuando tenemos que tomar la decisión no está disponible el 100% de la información de todas las variables que afectan a esa decisión. Como en todo, lo correcto está en el centro. Tenemos el polo “visceral” del que decide sin datos, al que le mueven sus entrañas, y también tenemos el de la “parálisis por análisis” del que tiene mucho dato pero poco olfato. Lo correcto, el termino medio.
Y es que las tortugas nacen, y saben lo que tienen que hacer. Datos; acabo de nacer, estoy en la arena y cuál es la localización del mar. Instinto; peligro, depredadores, correr. suficiente.
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