Cuesta mucho ganarse la confianza de la gente, y muy poco perderla. Años haciendo cosas bien para que la gente resalte aquello puntual que has hecho mal.
La confianza se gana. No se puede comprar. Y se gana con el tiempo. Y ese tiempo no es corto. Tienes que ser, estar, parecer, escuchar, hacer, apoyar, comunicar, luchar, ganar, resolver, transmitir, decidir, ilusionar, mimar, creer, desarrollar… y todo esto durante mucho tiempo y de forma continuada. Y después, seguir haciéndolo, ya que al menor error, se tambalea todo.
Por eso creo que es tan difícil encontrar buenos líderes en las organizaciones. Porque ganarse la confianza de la gente lleva mucho esfuerzo y trabajo durante mucho tiempo. Sin embargo, muchas veces pretendemos resultados a corto.
Es más, por una taza de café se puede ir todo al garete:
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