La credibilidad es hacer simplemente lo que dices. Solo por decir no somos creíbles, solo por hacer tampoco somos creíbles. Hay que cumplir con el binomio. La credibilidad es una de las bases de cualquier modelo en el que interrelacionen personas. Para mi, la otra es la confianza. Suelo decir que la credibilidad se gana y la confianza se merece. Simplemente porque la credibilidad te la tienes que trabajar con el decir- hacer, pero la confianza te la otorgan otros. Sin embargo, las dos van unidas. Para creer en ti, tengo que confiar, y para confiar en ti, te tengo que creer.
Ambos conceptos se logran en el largo plazo, pero se pierden en el corto. Se necesita mucho tiempo para ser creíble y ganarse la confianza de la gente, pero muy poco para perder las dos. Y lamentablemente es así, las personas solemos estar pendientes de lo que falta, no de lo que ya hay. Y acertarás 99 veces, pero te recriminaran aquella vez que fallaste.
Tenemos que entender que es un tema de construcción, y que ambos conceptos se deben trabajar todos los días.
A veces, la confianza se pierde por un café…
Otras veces, sin tener la culpa…
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