De vez en cuando viene bien parar a pensar qué estás haciendo con tu vida. Plantearte qué cosas estás haciendo y tienes que seguir haciendo, y qué cosas estás haciendo y debieras dejar de hacer. También, qué cosas no estás haciendo y debieras estar haciendo. Estas preguntas, deben estar alineadas con tus objetivos vitales. Si no los tienes, primero empieza por ahí. ¿Para qué existes? ¿Cuál es tu propósito en la vida? ¿Estás dónde tienes que estar? ¿Haces lo que tienes que hacer? ¿Estás con quienes tienes que estar? y así hasta donde quieras profundizar.
Para ello, te recomiendo que te vayas fuera de tu entorno habitual, cojas un cuaderno y un lápiz, pienses y escribas.
Es importante frenar de vez en cuando y auditar tu vida. Muchas veces vamos como un camión cargado a toda velocidad, y resulta difícil frenar, pero se puede:
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Kaixo Jon,
leo todas tus entradas con especial atención, muchas de ellas las comparto, dices verdades como puños, a pesar de que no gusten a todo el mundo y varias de ellas las he compartido, tal cual, con mi equipo.
En general, todas las entradas que escribes son de cajón o de muy sentido común, pero hay otras como esta que son rompedoras. A mí me has roto, y eso es bueno, 😉
hay momentos que hay que alejarse de lo cotidiano, ya que nos influye poderosamente, y plantearse estas cuestiones, parar y recular:
estoy haciéndolo bien?
estoy haciendo lo que yo quiero?
lo que se espera de mí?
es lo correcto?
soy feliz?
mil gracias Jon
Hola Koldo,
Muchas gracias por tus palabras. Me alegra saber que en un momento dado he podido ayudarte o mover algo en ti. El hecho de que autorreflexiones ya es una avance en si.
Ánimo y abrazo!
Jon