PRESUMIR

Dime de lo que presumes y te diré de lo que careces.

En la mayoría de las empresas hay una gran diferencia entre los valores declarados y los practicados. Los primeros no dejan de ser un ideal, algo que nos gustaría que se respirase en nuestra organización. Normalmente, la realidad es otra. Se respira lo que se respira por muchas declaraciones que se realicen acerca de los valores.

Hacer paneles coloridos con los valores empapelando parte de la empresa no significa vivirlos. Decir no es hacer. Por mucho que me digas que la excelencia es uno de los valores, si sois mediocres en todo lo que hacéis, tu mensaje no calará en nadie. Lo interesante, es el trabajo que se realiza con el gap. Es decir, determinar los valores que deseamos que existan en nuestra organización, definir dónde estamos y realizar el plan de trabajo. Claro que, la mayoría preferimos hacer paneles coloridos y ya está.