EL CONTEXTO, LA PANDEMIA Y LA EMPRESA

Hay muchas cosas que se entienden cuando se explica el contexto. Tomando como ejemplo la situación actual de pandemia, en cierta forma, nos hemos acostumbrado, o al menos admitimos determinadas cosas que se nos imponen sometidas al contexto. Porque, ¿Qué hubieras pensado si hace 2 años alguien te hubiera dicho que no ibas a poder salir de tu municipio, tu provincia o tu comunidad? ¿Qué hubieras dicho, sin conocer el contexto, si te hubieran explicado que los bares y restaurantes se cerrarían a las 20h00 , o incluso que pasarían varios meses cerrados (menos en Madrid, que van por libre)?¿Y si, sin explicarte el contexto te hubieran comentado que a las 22h00 debías estar en casa o serias multado? ¿Que para pasear por la playa, aun estando solo, debías llevar una mascarilla? Sencillamente me habrías dicho que estaba loco. Sin embargo, en un determinado contexto, aceptamos las cosas aunque puedan no gustarnos. El contexto clarifica, y nos hace entender el conjunto, nos da una visión global. Cuando en una empresa no explicamos el contexto, ocurre lo mismo. Las personas te mirarán pensando … este se ha vuelto loco. Porque no entienden la acción concreta, no son capaces de enmarcarla y por lo tanto, no ven su implicación en el todo. Precisamente porque no has explicado el todo.