Los hay muy pocos. Son personas que pasan a la acción con una velocidad asombrosa. Ejecutores centrados en lo importante, eliminar (alcanzar) el objetivo. Aquellas personas a las que les dices: “Quizás debiéramos llamar a tal cliente”, y cuando te giras tienen el teléfono en la mano y están marcando el número.
La mayoría de las personas no somos así. El lema es el “ya lo haré”, “lo meto en mi lista de tareas”,…
Con el “natural killer” todo es más fácil, son capaces de generar mucho. El natural killer tiene dos problemas: perder el foco por intentar darle a todo, y la precipitación. Tu trabajo consistirá en frenarlos para que piensen antes de ponerse a hacer y en dirigirlos hacia un objetivo concreto. Un natural killer es bueno en la organización. Hace, mueve, tracciona, avanza,…. hace hacer a otros, mueve a otros,…. pero pueden ser peligrosos…
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