Todo cambia, o casi todo. Por ello, no podemos gestionar personas como se hacía hace 50 años.

La mayoría de las empresas que quieren continuar en el mercado hacen I+D.

La evolución de una organización es como el avance en una escalera. En ella, hay que ir subiendo peldaños poco a poco. Cada peldaño es la base para poder subir al siguiente.

Toda innovación debe tener un fin. Debe generar valor para la compañía de forma que se pueda monetizar. La innovación son los euros del futuro.

Incluso siendo actor, uno entiende que debe existir parte de retorno para aquellas personas que contribuyen en la generación del beneficio empresarial.

En una organización que desarrolla personas, es normal que en alguna ocasión alguien se vaya por desarrollo profesional.

Vivimos tiempos complejos, llenos de incertidumbre.  Para los que trabajamos en el mundo de la automoción la incertidumbre viene por arriba y por abajo, con efecto sandwich.

¿Tan difícil es hacer lo que dices? ¿Tan difícil es comportarte según tus principios y valores? ¿Tan difícil es tener sentido común?

Parece ser que si.

Un niño japonés recién nacido llevado a una familia americana de Tenesse, a los 20 años será competitivo, consumista y patriota americano.

Ni digo ni creo que haya que ir al trabajo dando saltos, pero una mínima ilusión es necesaria para abordar las 8 horas que te quedan por delante, la semana que te espera, el mes y los muchos años

No puedes hacer tu carrera a costa de los demás. Lamentablemente, todavía en muchas empresas hay personas cuya única ambición es escalar, y lo hacen a cualquier precio.

Sencillamente el contacto humano en el teletrabajo no existe. Hay personas que llevan más de un año teletrabajando, y están deseando volver a un sitio físico en el que socializar.

Tener claro tu objetivo facilita mucho las cosas. Muchas personas no tienen claro dónde van y ni siquiera entienden dónde están.