La queja es una manifestación de tu impotencia, incapacidad o falta de actitud. De lo contrario, sería una crítica constructiva. La primera es una manifestación gratuita que en ocasiones puede estar justificada, pero sin la menor intención de mover un solo dedo por parte de la persona que se queja. Es la delegación de responsabilidad en otros sobre un problema que te afecta a ti. La segunda, amplia la primera. Manifiesta una insatisfacción a la vez que propone alternativas de solución.
Y quejicas hay en todas partes. Esas personas a las que todo les parece mal, y que además, todo parece afectarles. Esta gente desgasta. La solución, es hacerles una pregunta; y tú, ¿qué propones?
Vamos alineados. En mi podcast de mañana hablo de ellos…
Los que están siempre Es que, Es que,…
Los “esquerosos”