Tu eres el cocinero y tu cliente quien paga la cena. Como a todo cliente, le gusta ser bien atendido y tener la posibilidad de elegir entre diferentes opciones para cenar. Pero ten claro que también puede elegir entre diferentes restaurantes, y quizás no te elija a ti. Todos los clientes no son iguales, y deberemos adaptar nuestro servicio a cada uno de ellos. Para esto, es fundamental conocerlos. No basta con comprar el mejor producto en el mercado, tendremos que saber cocinarlo bien, pero sobre todo, y es algo que se nos olvida a menudo, tratar muy bien a los clientes.
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