Es esencial conocer cuándo es el momento adecuado para actuar. Hay un momento para cada cosa, y es preciso saber interpretarlo correctamente. Hay momentos para la celebración, momentos para la guerra, momentos para cambios, momentos para la reflexión, momentos para la retirada, momentos para la queja, para la pausa, para estrecharse la mano, y muchos momentos más. El error suele estar en la lectura incorrecta, y concretamente en hacer lo opuesto a lo que se debe. Normalmente, en pelear cuando hay que retirarse, en actuar cuando procede reflexionar, en recriminar cuando es momento de agradecer,…
Procura leer correctamente…
Oh, Jon, me encanta este post. Muy importante siempre el qué y el a quién pero qué importante el cuándo. Ser oportuno no tiene precio. Te sigo con mucho gusto todo lo que publicas. Aprovecho para mandarte un abrazo 🙂
Muchas gracias Elena por el feedback! Y gracias por leerme. Un abrazo!