Reflexiono estos días sobre el arte del liderazgo, y la verdad es que sí, el liderazgo es un arte. Un arte sujeto además a la interpretación. A saber leer al resto de gente y a saber interpretar los contextos, y con todo ello, crear. El liderazgo absoluto está basado en la autoridad, y esta deriva de la conjunción de dos fuentes, la que te da el puesto, y la que te confían las personas. La primera es un titulo en un organigrama, la tarjeta de visita y la firma en un email. Si solo tienes esta parte, eres jefe. Si tienes arte, y lees personas, proyectos y contextos, y tienes capacidad de tracción, serás líder. El alcance de la segunda sin la primera, es reducido. Lo ideal para la empresa es que tengamos en puestos de mando personas que suden arte.
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