Todos los años lanzo a las personas de la empresa que tienen ordenador un cuestionamiento sobre la aportación de valor que deben compartir con su responsable directo. Es algo así:
Analiza las tareas que realizas. Define:
Las que aportan valor: reflexiona sobre cuánto tiempo dedicas a estas tareas.
Las que NO aportan valor:
No necesarias: ¿Hay alguna que se pueda dejar de hacer?. Dejar de hacer. Muchas veces se realizan tareas por inercia, heredadas del pasado que no son necesarias realizar.
De las necesarias:
¿Alguna pertenece a otro departamento o persona? Devuélvela / regálala.
¿Se puede automatizar?
¿Se puede cambiar la periodicidad?
¿Se puede hacer de otra manera?¿Profundizar menos?
Es bueno dedicar de vez en cuando cierto tiempo a pensar en qué dedicamos el tiempo.
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