Las personas que viven poniendo excusas a todo aquello que les sale mal asumen un papel de víctima desde donde es muy difícil cambiar nada. Buscar una justificación absurda para todo para eludir constantemente tu responsabilidad te deja quieto en el lugar que estás, nunca progresarás. Ni el perro tiene tanta hambre como para comerse todos tus cuadernos, ni tu abuela es un gato que se pueda morir 7 veces. Solo se crece desde la responsabilidad. En lugar de dedicar tiempo a buscar una justificación, ponte a hacer. Si no te gusta lo que recibes, reflexiona sobre lo que das. Pero no busques excusas, actúa.
Genial este post!
Un saludo!