Hacer cosas de forma diferente es bueno, enriquece. No somos conscientes de la gran cantidad de cosas que hacemos de la misma manera sin darnos cuenta, sencillamente por rutina. Nuestro cerebro se encarga de ahorrar la máxima energía posible, y para ello, procura que todo lo hagamos de la forma más mecánica posible. Por una parte es bueno, pero por otra no. Por ello, te invito a que cambies, que las cosas simples que realizas en tu día las hagas de una manera diferente. Realiza una secuencia diferente al levantarte, conduce por sitios diferentes a los que lo haces habitualmente, come con la mano contraria, no vayas a la cafetería de siempre,…
Puedes empezar por el piedra, papel, tijera, lagarto, Spock,…
0 
ESCRIBE UN COMENTARIO: