EL CAFÉ Y LA CONTEMPLACIÓN

Primero lo primero. Tan sencillo y tan difícil. Tenemos demasiado, demasiadas tareas que incluso imposibilitan diferenciar lo importante de lo NO importante. Eso nos lleva a priorizar mal. Quizás a hacer muchas cosas y a tener la sensación de que hemos trabajado mucho, pero, ¿estás seguro de que te has dedicado a lo que te tenías que dedicar? ¿Has hecho mucho de algo que no servía para mucho?

A mí me sirve recordarme cual es mi objetivo dentro de la empresa y procuro establecer las prioridades de las tareas que tengo que realizar en base a esto. No es fácil. Para esto hay que dedicar tiempo a planificar sobre tu trabajo. Es la única forma de que estés centrado en lo que tienes que estar. Yo trabajo con lista de tareas, realizo planificación semanal el lunes nada más llegar a mi sitio, y luego planifico cada día en que me voy a centrar en función de la agenda que tengo para ese día . Como todos, tengo imprevistos, que como todos, los llevo lo mejor que puedo.

Puedes planificar tu día o dedicarte al café y la contemplación…