Es importante que sea bonito, y más determinadas tareas. Pero no tenemos que perder de vista que antes de bonito debe ser efectivo, es decir, debe servir de algo. Para esto, la mayoría de las veces hay que interiorizar, buscar el motivo por el que hacemos las cosas.
No vale de mucho implantar OOL (organización, orden y limpieza) o 5S, si el objetivo último es que la fabrica o la oficina esté bonita. Para eso, contrata a un disenador de interiores. Implantamos porque entendemos que el orden y la limpieza son necesarios y nos ayuda a eliminar el despilfarro ademas de a crear equipo. Con un poco de mimo podemos hacer además que sea bonito, pero no es el fin último.
Muchas veces damos mayor importancia al continente que al contenido. Que sea estético más que práctico. No voy a decir que esto no sea importante, pero debe ser complentario y realizarse con un criterio de eficiencia. Lo que aporta el mayor porcentaje de valor es el contenido. Así, que no busques la perfección ni dediques largas horas a ponerlo todo bonito no llegando a cerrar el ciclo. En ocasiones llegamos tarde por buscar la perfección. Muchas veces realizar el 90% de las tareas cuesta X, y el 10% restante 3X. Hay que saber valorar cuando ese 10% no es necesario.
Hay que ser efectivo…
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