Ni los jefes deben actuar como padres ni los empleados como hijos. Esto es una empresa. Si te quieren poco fuera, no vengas a buscar amor dentro. Te daremos respeto, desarrollo, escucha, … pero yo no soy tu padre. Tus carencias de amor infantil no son parte de nuestro trabajo, hay profesionales para eso.
En ocasiones las empresas parecen guarderías o escuelas. Esto no es una escuela. Aquí venimos a trabajar, a contribuir en un proyecto común, pero como adultos, no como niños. Te respetamos como profesional y adulto, pero tus tonterías infantiles te las guardas para otro momento y lugar.
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