Lo que haces es importante, pero hay más gente parecida a ti haciendo lo mismo, dando el mismo producto o servicio que tú, y en una franja de precios similar a la tuya. La gran diferencia está en el “cómo“. En el “cómo” haces el “qué”. Y aquí, todos somos diferentes, ya que no hay dos empresas que hagan el mismo producto de la misma manera. Y en el “cómo” no me refiero a las maquinas o al proceso, me estoy refiriendo a todos los intangibles que tiene tu negocio y que lo hacen diferente. Cómo atiendes a tus clientes en todos los puntos de contacto con él, cómo gestionas tu organización, cómo tratas a tu gente, cómo reconoces y animas, cómo resuelves los problemas, cómo retribuyes económica y emocionalmente, qué nivel de comunicación tienen las personas de tu organización, cómo es el diálogo en todos los niveles, cómo participa, contribuye y construye la gente en el proyecto en el que está, cuántas sonrisas se ven en tu empresa, cuantos gramos de amor lleva cada producto que sale por el almacén,… Y amigo mío, esto es incopiable. Y créeme, los “qués” se pueden parecer, pero te garantizo que los “cómos” no, y es lo que marca verdaderamente la diferencia entre los negocios. Así, que sin descuidar los “qués”, te invito a que pienses en mejorar los “cómos“.
Los “qués” se pueden copiar, los “cómos” no. Y si se pretende, se hace mal…
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