ABANDONAR LO QUE NO FUNCIONA

Nos obcecamos una y otra vez en seguir haciendo lo que no funciona. Por motivos diferentes; porque siempre se ha hecho así, y por lo tanto, no nos lo cuestionamos, por miedo, por miopía galopante, o por factores emocionales. Tenemos que acostumbrarnos a cuestionar los sistemas que utilizamos, el tipo de empresa que somos, la gente que tenemos, la orientación del negocio, en definitiva, todo. Ya sé que llegar hasta donde estás te costó mucho. También sé que antes funcionaba. Pero si quieres salvarguardar tu negocio, el orgullo te lo tragas. Toca empezar a crear de nuevo. Si no funciona, o lo modificas o te lo cargas, y cuanto antes mejor. Los factores emocionales te los guardas, y los matas con el deporte o se los cuentas a tus amigos en el bar, pero los dejas fuera de la decisión. Y cuanto antes te des cuenta que la adaptación continuada es importante, mejor.