Paradójicamente cuando más atareados y estresados estamos es cuando mayor tiempo debemos dedicar a pensar. De poco sirve correr como pollos sin cabeza, y mucho menos alterarse o ponerse nervioso. Vivimos en entornos de incertidumbre y esto va a ser continuo. En nuestro caso, el del sector de automoción, tenemos 3 crisis, la del Covid, la de los semiconductores, y la de la escasez de materias primas con su consecuente incremento desorbitado de precios. Por ello, más que nunca hay que actuar desde la calma y la razón, y para eso, no queda más remedio que parar, dedicar tiempo a pensar y actuar desde la calma.
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