Parecer ser que después del verano viene una hecatombe. Sinceramente, espero que venga. Necesitamos frenar esta locura que estamos viviendo y ver si podemos llegar a “cierta” estabilidad. No es muy normal que la inflación de julio sea del 10,8%, la mayor en 38 años, que no haya hielo, que tanto el gas como la electricidad estén por las nubes, que haya paridad entre el euro y el dólar, que la gasolina se sume a la fiesta, que todas las materias primas cuesten como si fueran de oro, que tengamos que parar células en producción porque no hay personas disponibles para trabajar en las empresas temporales,… no puede ser que haya atasco en el K2.
La subida de los tipos de interés, tanto del Banco Central europeo, como de la Reserva Federal americana encarecerán las hipotecas. La inflación seguirá subiendo los precios, con lo que se frenará el consumo. La gente dejará de comprar, se parará la industria, sobrará gente, habrá hielo, y al haber menor demanda, la oferta tendrá que bajar precios. Ahhh, y por supuesto, dejará de haber atasco en el K2.
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