AUTONOMÍA

Siempre he considerado que la autonomía es una de las claves para el desarrollo de las personas. Dar a estas la posibilidad de que decidan, apliquen lo que han decidido y analicen el resultado. Para mi, la autonomía va unida con el concepto de propiedad, sentirte propietario de aquello que haces. Es una fuente de aprendizaje y desarrollo profesional y personal. La palabra autonomía viene de “auto” (uno mismo) y “nomos” (leyes). lo que viene a significar “darse leyes a uno mismo”. Se trata de un proceso que hay que construir. Uno no es autónomo solo porque se lo comuniques, hay que realizar un camino hacia la autonomía.

Claro que no todo el mundo puede ser autónomo, y no todo el mundo quiere serlo. Lo primero obedece a un nivel de formación determinado, y lo segundo a una actitud.  Lo primero es solucionable con formación, en la mayoría de los casos, ya que en algunos casos, ni por esas (los burros no vuelan). En el segundo caso, es más difícil. Se vive mucho más tranquilo cuando otros deciden todo por ti, ya que así nunca cometes errores. Bueno, pues ese es el mayor error, ser totalmente dependiente para todo, cortar tu desarrollo, y tener poco valor para el lugar donde trabajas y el mercado:

Para mí, una empresa es mejor a medida que el grado de autonomía de las personas que trabajan en ella aumenta. Para eso, necesitamos tener muy buenos profesionales, formarlos y dejar hacer.