Cada día que vives estás batiendo tu propio récord personal de días vividos. ¿Qué más quieres?
El día tiene 24 horas para ti y para todo bicho viviente del planeta tierra. La gran diferencia entre unas personas y otras está en cómo aprovechan esas 24 horas. Lamentablemente, vivimos como si el tiempo fuera infinito. Todo cambiaría si cada uno de nosotros conociera la fecha y la hora exacta de su defunción. No sabes cuándo, pero te garantizo que tú, te vas a morir. Quizás es el momento de ser consciente de que hay que centrarse en las cosas que realmente merecen la pena para ti. Y estas cosas, normalmente, no son grandes cosas. Puede ir desde estar presente cuando estas con alguien al que aprecias, hasta interiorizar el aroma del café cuando te lo tomas… Normalmente, lo importante no es lo material. Normalmente, lo importante tiene que ver con experiencias, relaciones y emociones.
Leía hace tiempo que la perspectiva cambia cuando en lugar de hablar de tiempo empleado hablamos de vida consumida. He perdido 30 minutos de vida haciendo tal cosa… ¡qué vértigo!
Sigue batiendo tu récord personal, pero céntrate en lo que verdaderamente te gusta y te hace feliz. Porque nos vamos a morir, ¿o no?
Recuerdo una frase de mi padre: ‘Vivir es un acto irrepetible. Cada minuto es un regalo que no vuelve. El tiempo no espera, simplemente pasa, y nuestra única elección es cómo lo utilizamos.