Este post está dirigido a las personas de producción.

Cada persona es un problema potencial. Si tu empresa tiene 100 empleados, hay 100 problemas potenciales diarios.

Si hacemos lo mismo que hace 20 años, y de la misma forma, no duraremos mucho. Si tenemos gente normal, que hace su trabajo de forma normal, seremos mediocres.

Los que dirigimos empresas debemos crear las circunstancias para que las personas se sientan cómodas y quieran contribuir con su esfuerzo. Es lo que yo llamo “el carnaval”.

La cultura de una empresa es importante ya que normalmente congrega a gente afín a la misma. Por eso, es algo que se debe trabajar, y no dejar que vaya al pairo.

Ayer sábado hicimos nuestra jornada de puertas abiertas para familias. Considero muy importante que la familia de cada trabajador@ de Hidro Rubber visualice dónde pasa est@ 8 horas al día.

El esfuerzo se reduce con el hábito. Esto significa que al inicio hay que hacer un gran esfuerzo para apenas obtener resultados.

Un organización es una suma de personas que con su esfuerzo, realizando diferentes tareas, alcanzan los objetivos marcados.

La cultura de tu empresa posibilita e imposibilita. Culturas herméticas frenan el cambio, culturas abiertas lo acunan. Todos los años nos visita un equipo directivo de otra empresa.

La pregunta es muy clara: ¿De dónde eres? La respuesta, Japón y el resto.

He tenido la suerte de estar en dos ocasiones en Japón. Somos muy diferentes.

La improvisación es útil y necesaria en algunas ocasiones. Los latinos somos buenos en ello, quizás excesivamente buenos.

Realmente sí pasa. Cada vez que pasa algo en lo que la empresa debería actuar pero no lo hace, pasa algo. Y eso que pasa es importante, porque estamos dando ejemplo.