Es fácil testar para conocer si tu trabajo lo seguirás haciendo en el futuro o te sustituirá un robot. El método:
Coge una hoja por día y apunta todo lo que haces en el trabajo con tiempo de inicio y tiempo fin. Podrías utilizar un formato parecido a este de abajo, pero realmente es para obtener más información, ya que con anotar solo los tiempos y la actividad te sirve:
Donde pone planificada es si es una actividad que tenías planificada, AV = actividad de valor añadido, Empezar y dejar = si la has tenido que interrumpir no llegando la a completar, Delegable = puede que la pueda hacer alguien de tu equipo o que se trate de una tarea que no sea tuya y periodicidad = si se puede cambiar la periodicidad de la misma.
Analiza qué porcentaje de las tareas que realizas son repetitivas y que no añaden valor.
Ya está. Saca la conclusión de si te pareces a un robot o no…
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