Un grupo de niños australianos hacían siempre la misma broma al más pequeño de todos. Le enseñaban dos monedas, una más grande( de 1 dólar australiano) y otra más pequeña (de 2 dólares) y le decían que eligiera una de ellas para quedársela. El pequeño siempre elegía la más grande(de menor valor), lo que provocaba la risa de los otros.
Cierto día, una persona mayor que paseaba por el parque donde jugaban observó la escena y vio cómo el pequeño elegía la de menor valor, pero mayor tamaño, y se quedaba con ella. Al ver cómo los demás se reían de él, le llamó para aleccionarle:
El niño le escuchó atentamente y le contestó: