Cuentas que cierto día un discípulo de atesorares se le acercó y le preguntó:
– Maestro, he de escoger entre dos opciones, y no sé cuál debo elegir.
Entonces Sócrates le dijo:
– Desconozco cuál ha de ser tu elección. Lo que sí te puedo decir es que, antes o después, te preguntarás por qué no escogiste la otra opción.