Hace muchos años me tocó ir a la India por un tema de trabajo. Recuerdo especialmente aquel viaje porque era la primera vez que salía de Europa. Lo recuerdo, porque no llevaba ni móvil ni portátil. Sencillamente, porque no había uno para cada persona. Y no pasaba nada. Cuando volví a casa, todos seguían vivos, y en el trabajo también.
Hoy sin embargo, debemos estar conectados a todas horas, con móvil y portátil. Tierra, mar y aire. Sales de casa y regresas si te has dejado el móvil. Pero, ¿Qué nos ha pasado? Decimos constantemente en las empresas que nadie es imprescindible. Pues si es así, hazte prescindible. Deslocalízate, que el mundo sigue igual de bien sin ti.
El mundo se ha ido acelerando poco a poco, pero para mí hubo un momento en el que se rompió la cuerda y todo fue más rápido, la crisis del 2008.
Si no ves el vídeo no entenderás lo de la cuerda…
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