Existes porque hay alguien que compra lo que haces en forma de producto o servicio. Ese alguien se llama cliente. Los clientes de forma indirecta pagan las nóminas (tu casa, tus vacaciones, el cole de tus hijos…), las inversiones que realizas, el conocimiento que adquieres, el I+D, …
Toda la empresa debe trabajar para ese alguien. Desde el director general, pasando por los comerciales, operarios, personal técnico, de limpieza,… debemos realizar nuestras tareas pensando en el cliente.
Hace muchos, muchos años, la empresa decidía a quien vendía. Hoy no es así, el cliente decide a quién compra. Adicionalmente, el mercado se ha agrandado, y el cliente compra en todo el mundo. Hay muchos más como tú.
Más te vale amar a tus clientes y poner parte de ese amor en lo que das (producto o servicio), además de en otras cosas; aportación de valor, trato, cercanía, I+D, competitividad, confianza…. O un día te darás cuenta de que nadie te llama ni te coge el teléfono.
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