Reflexiono estos días sobre el tiempo. Es la base de la priorización; las cosas son importantes en función del tiempo que les dedicamos. Así, hace muchos años escuché en una conferencia de ventas a alguien que decía: “quien no te da su tiempo, no te da su dinero”. Y es verdad, quien no piensa comprarte, no te recibe, ni te atenderá al teléfono. De igual modo, amar, es dedicar tiempo. No puedes amar a tu pareja si no estás con ella, si no compartes tu tiempo. Algo similar ocurre con las personas con las que trabajas. Si no dedicas tu tiempo a las personas que dependen de ti, no te importan, o no les das suficiente importancia. Piensa en el tiempo que dedicas a cada cosa, ahí es donde pones tu amor.
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