El que tiene boca se equivoca, y al que anda le pasa. Errar es normal y humano, y tenemos que aceptarlo como tal. El error es parte del aprendizaje, nadie nace sabiéndolo todo. Tenemos que realizar un proceso de aprendizaje, que la mayoría de las veces es de prueba-error. Y debe ser así, de lo contrario, sería muy aburrido. Acertar siempre nos haría perder la ilusión y la motivación. Y no pasa nada, cuando se falla, pues se falla. Basta con decir: “Lo siento mucho. Me he equivocado y no volverá a ocurrir”.
Es importante reconocer los errores y aprender de ellos. Y especialmente importante, solventar el error cuando afecta a otras personas. No es necesario ocultarlo …
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