EL “MÁQUINA” Y EL “PAQUETE”
Es tan importante el hard como el soft, y es tan importante el soft como el hard. Una persona que es amiga de todos, que se llevan bien con toda la organización, que provoca los encuentros informales, que anima el resto, es muy importante, pero siempre y cuando haga bien su trabajo. De nada sirve que sea “una bestia” relacional si es un incompetente o un paquete. Normalmente, una organización despide a este tipo de personas, aunque le duela en el alma. El trabajo tiene que salir. También se da la situación contraría, alguien muy competente, una maquina, con nulas habilidades sociales. Incluso personas que ladran a sus compañeros o contestan de malas formas. Normalmente, una organización no despide a este tipo de personas. El trabajo sale. Tanto en la situación primera como en la segunda, se debe actuar. La primera es compleja, pues alguien negado para una función difícilmente alcanzará el mínimo exigido. La segunda, se puede apoyar con un proceso de coaching. Invertir en la persona para que cambie y aprenda a dominar sus emociones y relacionarse. Si la persona no cambia después del apoyo, a medio- largo plazo, no debería continuar en la organización.
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