Cuanto más arriba en la escalera de la organización más se estrecha la tolerancia al margen de error. Quizás, y solo quizás por eso, cuanto más arriba, más te pagan. Normalmente, porque hay excepciones, cuando un operario comete un error, las consecuencias de este son limitadas, y el riesgo para la compañía es reducido. Cuando un director general comete un error, el alcance puede ser mucho mayor, pudiendo llegar a cerrar la empresa, llevando al paro a un montón de familias. Es importante que ocupemos el puesto que ocupemos conozcamos cuál es nuestro margen de error.
Hay profesiones en las que el margen de error es muy reducido o cero. Arquitecto, cirujano, piloto de avión, controlador aéreo… y habrá muchas más.
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