No debemos obsesionarnos con el resultado, lo importante es el proceso. Debemos poner la atención en el proceso, entenderlo y mejorarlo. La correcta ejecución del mismo conllevará un buen resultado. Un proceso pulido hace que el resultado se repita de forma sistemática. La obsesión por el resultado es trabajar a corto plazo. La obsesión por el proceso es trabajar el largo plazo.
Debemos ser conscientes de la importancia del proceso…
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