Me gusta de la cultura japonesa el respeto que tienen hacia el prójimo. Cualquier cosa que se encuentren en la calle la devuelven, por el simple hecho de que no es tuyo, tiene un dueño. Es importante respetar a la gente que trabaja contigo, son personas. Puede que tengas tus diferencias, pero en un porcentaje muy alto, son exactamente como tú, con sus mismos problemas y preocupaciones.
Para mí, todo empieza con el nombre. Cada persona tiene uno, así que hay que aprender a usarlos. Me llama mucho la atención cuando alguien no conoce los nombres de las personas que dependen de él. Si no conoces siquiera el nombre, dudo que sepas algo más sobre él.
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