El proceso de contratación es sumamente importante. Tal y como he comentado en alguna ocasión, dedicamos mucho tiempo a una nueva inversión en maquinaria, pero mucho menos a una nueva contratación que posiblemente esté con nosotros más tiempo que la propia máquina. Es importante realizar bien el proceso de contratación, pero igual de importante el de salida cuando alguien no funciona. Para mi, el proceso de contratación termina al año de la incorporación de la persona a la empresa, que es cuando decidimos definitivamente si la persona encaja en nuestra cultura, con nuestros valores, y además, es bueno en la materia para la que lo contratamos. Te puedes equivocar contratando, pero no no rectificando cuando la persona no es la adecuada. Una organización debe tener los procedimientos / controles necesarios para que se evalué a las nuevas contrataciones y no perpetúe gente no válida en la misma.
Recomiendo que la gente que contrata, despida. Es la mejor manera de aprender a contratar. Cuando se duerme mal la noche anterior, cuando hay que mirar a los ojos a una persona con hijos pequeños para decirle que no es la persona que necesitamos, cuando una persona llora al comunicarle que no continua,… se aprende a contratar.
Lo que cuesta despedir…
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