La coincidencia es compleja. En ocasiones tenemos ganas pero nos falta tiempo. Sin embargo, hay veces que tenemos tiempo pero nos falta la motivación. Es interesante aprender a hacer cuando no hay ganas, porque en la vida nos va a ocurrir esa situación infinidad de veces. Hacer porque hay que hacer y no solo cuando apetece. En ocasiones ayuda el hábito, que es la base de la mejora continua, todos los días un poco (con y sin ganas).
ESCRIBE UN COMENTARIO: