Para mí es un hobby leer libros relacionados con el trabajo. No obstante, lo considero necesario, y creo, que en cierta medida, es algo que todo el mundo debería hacer. Hay muchas maneras de formarse, y la lectura es una de ellas. He leído a lo largo de mi vida muchos libros que me han ayudado a cuestionarme aspectos del trabajo, me han sugerido algunas herramientas para nuestro sistema o simplemente me han permitido desarrollar un concepto hasta convertirlo en una herramienta de mejora.
La lectura nos mantiene despiertos y ejercita el cerebro. Nos concentra y ayuda a entender mejor las cosas. Hay infinita experiencia concentrada en los libros de personas que ya han pasado por algo que a ti te puede ayudar. Es cierto que ocurre como con las películas, que para ver una buena hay que ver diez malas. También es cierto que hoy escribe demasiada gente, y demasiada gente que tiene poco que contar o nada. En ocasiones, el filtro es difícil. Hay libros que de inicio prometen y que según avanzas se desvanecen. Hay que leer mucho para extraer algo bueno, dar siempre en la diana se me antoja complicado, pero eso no es excusa para no leer nada. Para extraer oro de la tierra hay que excavar un rato. Y si sabes que puede haber oro, ¡excavas!
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