El mercado cambia constantemente, y para poder adaptarnos a él tenemos que ser lo más flexibles que podamos ser. Todavía veo muchas empresas haciendo exactamente lo mismo que hacían hace diez años. Y lo que es peor, pensando que continuarán otros diez años haciéndolo.
Una organización existe porque tiene clientes. Son esas personas (empresas) que pagan por el servicio que les das, y que te permiten crecer, exportar, invertir en negocios nuevos, comprar máquinas nuevas, formar a tu gente, hacer I+D… A título particular, te permiten tener casa, coche, que tu hijos vayan al cole, ir de vacaciones….. Bueno, pero estos son temas menores, lo importante es seguir haciendo lo que hacíamos, que nos ha ido siempre bien….
Si no puedes dar a tus clientes lo que necesitan, no ingresarás. Si no ingresas, no progresas. Si no progresas, cierras. Estate seguro de que alguien en algún lugar del planeta va a poder ofrecer el servicio que tu cliente quiere. Pero tú a lo tuyo. Como decía Henry Ford: “Un cliente puede tener su automóvil del color que desee, siempre y cuando desee que sea negro”. Esto es asi hasta que tu cliente lo quiere violeta, pero tristemente tú solo ves “en negro”.
¿Por qué no te adaptas?¿Por qué no te anticipas y se lo das antes de que te lo pida?¿Por qué no te cuestionas constantemente lo que haces y cómo lo haces?¿Por qué no buscas siempre?
Necesitamos crear organizaciones que entiendan que es vital la velocidad con la que deben mudar y adaptarse a las necesidades de sus clientes. Las cabras lo entendieron:
ESCRIBE UN COMENTARIO: