Tu catarro, tu dolor en el brazo o tu dolor de cabeza son importantes, pero no se acaba el mundo. Créeme, hay cosas mucho peores. Debemos relativizar. Y un catarro, por mucho malestar que tengamos, no deja de ser un catarro. Si, ya sé que estas mejor sin él, pero no es comparable a una leucemia, así que por favor, dale la importancia que se merece, y procura quejarte en la medida justa y en conexión con el problema en cuestión.
Tendemos a exagerar, y a crear alarma donde no debe haberla.
¿El mundo contra ti?
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