Trabajar es duro. Son pocas personas las que pueden vivir sin trabajar. Es cierto, que hay gente que no quiere trabajar, y vive del cuento a costa de los demás (la paguita). También hay gente que quiere y no encuentra trabajo. Salvo que seas rico, tenga malas suerte o seas un jetas, vas a tener que currar.
Son 8 horas al día de tu vida y en muchos casos haciendo algo que no te gusta en ese tiempo. Aunque tener que trabajar es inevitable, las empresas podemos generar entornos que ayuden a que ese trabajo tenga más sentido. Es decir, contextos en los que las personas conocen los “porqués” y tienen la información de lo que sucede en el negocio en el que pasan tanto tiempo. Conocen también la contribución que realizan al resultado global. De la misma forma que la empresa debe generar contexto, la persona debe tener predisposición y buena actitud.
El dolor es inevitable, el sufrimiento es opcional. Trabajar es inevitable, …
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