La gente que trabaja en una empresa dedica un tercio de su día a ella. Es necesario que el proyecto les guste mínimamente. Las empresas debemos hacer proyectos atractivos para la gente que trabaja en ellas y para las personas de fuera, que una vez podrían trabajar dentro. Cada uno decidirá si sigue o se une a tu proyecto, pero tu labor es hacerlo atractivo.
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