Las estadísticas están para algo. Los diferentes estudios dicen que solo el 30% de los negocios familiares llegan a la segunda generación. El 90% no llegan a la tercera y un porcentaje superior al 95% no alcanza la cuarta. Así que tranquilo, si eres hij@ de fundador, tienes un 70% de probabilidad de cargarte la empresa de tu padre o madre. Si no, ya se encargarán tus hijos o tus nietos. Pero veámoslo de forma optimista, ¿Por qué no estar en ese 30%, 10% o 5% de las empresas que sobreviven? La supervivencia dependerá de muchas cosas, pero hay una que es esencial y sobre la que puedes trabajar, tu preparación. Desarróllate para ser el mejor, no eches por la borda lo que con tanto sudor de otros has heredado.
Optimismo, preparación y acción para ser el mejor:
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