Si ves el vídeo de abajo, verás que no es lo mismo insistir con cabeza que insistir con la cabeza. Simplemente un artículo determinado hace que cambie el sentido de la frase. La insistencia es una buena cualidad siempre y cuando esté alineada correctamente con los objetivos que nos hemos marcado. De poco sirve insistir en algo que no sirve para nada. Por eso, es importante parar de vez en cuando, y analizar hacia dónde queríamos ir y hacia dónde vamos realmente. Podemos añadir a esta reflexión si ha habido algún cambio de circunstancias que hagan que el destino al que me dirigía inicialmente deba ser modificado. Desgraciadamente, hay demasiada gente insistiendo en cosas que no le llevan a ningún lugar. De tanto insistir se les olvidó pararse a pensar en por qué y para qué insisten tanto.
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