El mundo ha cambiado, el mundo siempre está cambiando. El asunto está en que la velocidad de cambio hoy es vertiginosa comparada con la de hace unos años. Lamentablemente (pesimista) o afortunadamente (optimista) es para ti una amenaza (pesimista) o una oportunidad (optimista). Me quedo con lo segundo. El cambio es una oportunidad para mí. La exigencia que hay hoy en día en el mercado es una oportunidad para hacer mejor a tu empresa y hacerte mejor a ti.
Hace varios años, una empresa podía ser buena en algo y mantenerse en el mercado. Hoy, lamentablemente, o afortunadamente (que cada uno elija) esto ya no es así. Tienes que ser bueno en todo. Tienes que producir muy bien, a coste competitivo, tienes que exportar a muchos países y hablar muchos idiomas, implantarte fuera, tienes que hacer I+D y aportar valor a tus clientes, tienes que estar cerca de ellos, formarlos, tener maquinas competitivas, tener un buen equipo y hacerlo crecer continuamente, comprar muy bien, navegar muy bien en finanzas, crecer, diversificar, diferenciarte, involucrar a toda la plantilla en el proyecto…
Este es el nuevo juego. Tienes que fluir. BE WATER MY FRIEND.
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